Desde los inicios de la humanidad se ha hecho necesario lograr identificar a las personas, y ante la ausencia de un documento oficial que permitiera identificar a los ciudadanos de un país era muy difícil saber quién es quién. La identificación de personas se efectúa mediante varios procesos que pueden ir desde la identificación visual de la persona y su reconocimiento por ser conocido, o mediante algún documento que justifique la identidad de dicha persona.
Es a partir del año 1900 que en el mundo contemporáneo se empiezan a desarrollar e implementar los documentos de identificación en diferentes naciones del mundo, con el objetivo de identificar a las personas y controlar/automatizar diferentes procesos en ámbitos administrativos, tributarios, penales, policiales, laborales entre otros. Paralelo a esta necesidad surgen diferentes tipos de documentos como: cédulas, pasaportes, documento nacional de identificación, carné de conducir, etc. En Costa Rica particularmente, es en el año 1925 cuando se inician los primeros procesos de generar una identificación oficial de personas y es el Registro Electoral quien tiene la potestad única de expedir dichas identificaciones.
La identificación de personas puede responder a diferentes criterios, sin embargo, el paso por una frontera ya sea en un aeropuerto o en un paso fronterizo, es uno de los más críticos y el grado de exigencia en la identificación vendrá determinado por el riesgo que implique el paso de alguna persona no autorizada. Debido a esta exigencia y de la mano del avance tecnológico es que las tecnologías aplicadas a los documentos de identificación y pasaportes han ido evolucionando, dando como resultado:
La cédula de identidad electrónica es un documento emitido por una autoridad oficial para permitir la identificación de la población y tiene el tamaño de una tarjeta de crédito. Dispone de un chip que permite a las personas firmar digitalmente documentos electrónicos con la misma validez legal que una firma manuscrita. El pasaporte biométrico, también conocido como pasaporte electrónico, es un documento de identidad que además del uso de papel de seguridad, contiene una lámina de policarbonato con un circuito electrónico incrustado en ella, y que usa la biometría para autentificar la ciudadanía de los viajeros. La incorporación de un minúsculo chip RFID en el documento, permite tanto almacenar información adicional como duplicar la que se encuentra impresa en la página que contiene los datos del titular del pasaporte. Estas nuevas tecnologías utilizan infraestructura de clave pública (PKI por sus siglas en ingles) y una combinación de hardware, software, políticas y procedimientos de seguridad, que permiten la ejecución con garantías gracias a mecanismos criptográficos como la firma digital que permite al receptor de un mensaje firmado digitalmente identificar a la entidad originadora de dicho mensaje (autenticación de origen y no repudio), y confirmar que el mensaje no ha sido alterado desde que fue firmado. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI por sus siglas en inglés) es la agencia de las naciones unidas encargada de la estandarización de pasaportes de lectura automática mediante el uso de lectores automáticos en aeropuertos distribuidos por todo el mundo. Más recientemente, se han definido los estándares para pasaportes biométricos que contienen zonas de biometría que permiten la comprobación de identidad de los pasajeros.
Ventajas de los documentos de identificación electrónicos:
Escrito por: Eduardo Retana, Líder de Programas de Comercio Electrónico, Asociación GS Uno Costa Rica.